LOS ARJES

Los arjés (o "archés") son los principios o elementos primordiales que los primeros filósofos griegos creían que constituían la base de toda la realidad. Aquí tienes una introducción, algo de historia y las características clave de los arjés:

Introducción

El término "arjé" proviene del griego antiguo y significa "principio" o "origen". En filosofía, se refiere a la sustancia o elemento fundamental que, según ciertos filósofos presocráticos, es la base de todo lo que existe.

Historia

Los filósofos presocráticos (siglos VII y VI a.C.) se centraron en identificar el arjé de todas las cosas. Cada filósofo tenía su propia teoría sobre qué constituía el principio fundamental del universo. Estas ideas sentaron las bases para el desarrollo de la filosofía y la ciencia occidental.

Características de los Arjés

• Tales de Mileto: Propuso que el arjé era el agua, ya que consideraba que todos los seres vivos necesitan agua para existir y que el agua puede cambiar de estado (sólido, líquido, gas).

• Anaximandro: Creía que el arjé era el ápeiron (lo indefinido o infinito), una sustancia eterna e ilimitada que no podía ser percibida directamente.

• Anaxímenes: Sostenía que el arjé era el aire, debido a su omnipresencia y su capacidad de transformarse en otras formas de materia mediante la rarefacción y la condensación.

• Heráclito: Para él, el arjé era el fuego, simbolizando el constante cambio y transformación del universo.

• Empédocles: Propuso que no había un solo arjé, sino cuatro elementos fundamentales: tierra, agua, aire y fuego. Estos elementos se combinaban y separaban bajo la influencia de dos fuerzas opuestas, el amor y el odio.

• Anaxágoras: Introdujo la idea del nous (mente o intelecto) como el principio organizador del cosmos, además de los elementos físicos.

• Pitágoras: Consideraba que el arjé eran los números, argumentando que las relaciones matemáticas fundamentaban la estructura del universo.

Estas ideas y debates sobre el arjé impulsaron el desarrollo de la filosofía natural y la ciencia, marcando un paso significativo hacia la comprensión del mundo desde una perspectiva racional y empírica.